[VL-E] Gezond eten? (Renzo)

Se han adaptado las normas para una alimentación saludable

«La compra ideal se basa en verduras, en frutas y cereales; pienso por ejemplo en el pan integral o las patatas. Como fuente de calcio, el queso. Como fuente de proteínas, los huevos. Y, por supuesto, como grasas saludables, por ejemplo el aceite de oliva».

Así debería ser desde ahora su carrito, según la nueva versión de la pirámide alimenticia, la herramienta con la que las autoridades flamencas promocionan la alimentación saludable. Le han dado la vuelta a la pirámide, y ahora en la parte superior están las frutas y verduras, junto a los vegetales y los alimentos no procesados. Fuera de la pirámide, a evitar, quedan los dulces, galletas y patatas de bolsa, pero también salchichas y embutidos.

‘Más fruta y verdura, y menos carne’, ese es el sabio consejo del Instituto Flamenco del Bienestar con la nueva pirámide alimenticia.

«Lo ideal sería que los productos de origen vegetal formasen la base de la alimentación, mientras que los productos de origen animal, como la carne, fuesen sobre todo un complemento, en lugar de tener el papel protagonista».

Ahora la pirámide está invertida, y en la parte superior va lo que debemos consumir más y en la inferior lo que es mejor reducir. Una gran diferencia respecto a la anterior.

«Si comparamos las dos pirámides alimenticias, la de hace veinte años, es decir, la antigua pirámide, y la pirámide invertida de hoy en día, observamos dos prioridades. En la actualidad se prefieren los productos de origen vegetal y menos los de origen animal, lo que es mucho mejor para la salud y también para el planeta. Y en segundo lugar, la nueva pirámide otorga mayor importancia a la salud y menos a la economía».

Agua, verduras, frutas y cereales componen la base, junto a pequeñas porciones de pescado, pollo y lácteos. Debe reducirse el consumo de carne roja. Algunos productos quedan totalmente fuera de la pirámide, lo que también es una novedad.

«Otra gran diferencia con respecto a la antigua pirámide es que, en 1997, por aquel entonces, la industria alimentaria también estaba involucrada, así como el lobby lechero. Esto se refleja en ese modelo, que es un modelo bastante moderado con el que todo el mundo puede sentirse cómodo.

Esta vez no están presentes los grupos de presión y se nota. Es un modelo bastante categórico, donde se desaconsejan los productos señalados en rojo, en concreto el alcohol, galletas, pastelería, aperitivos ricos en azúcar, además de comidas preparadas, pizza, etc.».

Asimismo, también hay una pirámide del movimiento, porque también él es importante para la salud. La pregunta ahora es si el consumidor adaptará sus hábitos.

«Ahora mismo no, porque ya tengo mis recetas en la cabeza, así que no voy a cambiarlo ahora todo. Bueno, primero tengo que tener alguna idea de qué voy a poner en su lugar».

«A muchos belgas, y en concreto a los bruselenses, les gusta comer carne y galletas. Así que el nuevo modelo me parece bien, pero no sé si lo va a seguir mucha gente».

Lo que también puede influir es el precio de la comida sana.

«Los productos sanos son casi siempre más caros que los menos sanos. Los frutos secos son mucho más caros que las galletas. Creo que es responsabilidad de las autoridades poner impuestos que abaraten el precio de los alimentos sanos y los hagan más accesibles para todos».

La industria alimentaria critica enérgicamente las nuevas recomendaciones, pero también los científicos temen que la gente no mejore inmediatamente su salud si comen menos carne roja o pongamos salami.

Al sector de la industria cárnica le parece que se está sembrando inquietud y desconcierto.

«Asegurar que se pueden dejar de lado los embutidos y reemplazarlos con, por ejemplo, un sustituto de la carne, es sencillamente un error. Habitualmente, los sustitutos de la carne contienen muchísimas grasas y azúcares. Nuestros embutidos no contienen nunca azúcar y tienen muy pocas grasas. El jamón y las aves, el pollo cocido, por ejemplo, contienen muy pocas calorías y sin embargo, al mismo tiempo, muchos nutrientes».

«La gran ventaja de la carne es que es un alimento muy completo, y que es muy rica en determinados nutrientes esenciales. Temo que si se la elimina puedan surgir problemas en determinados grupos de la población en relación al aporte de proteínas de alta calidad, vitamina B12, al aporte de hierro, de zinc, etc.».